martes, 16 de diciembre de 2014

Transfiguración del dolor por el arte

"Consecuencia del bien pensar y el bien escribir, el dolor como que se regocija en la expresión cumplida y logra hacerse soportable. El dolor, por magia del arte, aprende a participar del gozo".

Alfonso Reyes, Trayectoria de Goethe, FCE p. 80.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

El carácter secundario de la felicidad

"Porque en el curso del destino humano le aguarda al hombre todo un enjambre de penalidades. Parece que a la Naturaleza no le interesaba que el hombre viviera bien; sino que se desenvolviera a tal grado que, por su comportamiento, fuera digno de la vida y del bienestar"*.

Immanuel Kant, "Idea de una historia universal en sentido cosmopolita" (trad. Eugenio Ímaz).

Desánimo por la historia

"No es posible evitar cierta desgana [Man kann sich eines gewissen Unwillens nicht erwehren] cuando se contemplasu ajetreo [del hombre] sobre la gran escena del mundo; y, a pesar de la esporádica aparición que la prudencia hace a veces, a la postre se nos figura que el tapiz humano se entreteje con hilos de locura, de vanidad infantil y, a menudo, de maldad y afán destructivo también infantiles; y, a fin de cuentas, no sabe uno qué concepto formarse de nuestra especie, que tan alta idea tiene de sí misma"*.

*Immanuel Kant, "Idea de una historia universal en sentido cosmopolita"(trad. de Eugenio Ímaz, en Filosofía de la historia, FCE).

miércoles, 8 de agosto de 2012

Baile macabro

Schopenhauer: "Y así la vida de los hombres es por lo regular eso: alimentada por la esperanza, baila en brazos de la muerte" (Parerga y Paralipómena 145).

lunes, 2 de abril de 2012

Autor de ficción


"- No, no existe más que como ente de ficción; no eres, pobre Augusto, más que un 

producto de mi fantasía y de las de aquellos de mis lectores que lean el relato que de tus 

fingidas venturas y malandanzas he escrito yo; tú no eres más que un personaje de novela o 

de nivola, o como quieras llamarle. Ya sabes, pues, tu secreto […].


- No sea, mi querido don Miguel –añadió–, que sea usted, y no yo, el ente de ficción, el 

que no existe en realidad, ni vivo, ni muerto… No sea que usted no pase de ser un pretexto 

para que mi historia llegue al mundo".



Miguel de Unamuno, Niebla, capítulo XIII.

viernes, 23 de marzo de 2012

El placer de entender

Imitamos, dice Aristóteles, en última instancia porque así aprendemos, y "aprender algo es el mayor de los placeres no sólo para el filósofo, sino también para el resto de la humanidad, por pequeña que sea su aptitud para ello" (Poética, 1448b, 10-15).

lunes, 19 de marzo de 2012

Contra el pesimismo

"Quien no ha probado lo que es amargo no merece lo dulce, ni podrá inclusive apreciarlo. Tal es la particular ley del placer, esto es, que el placer no sea uniforme, pues entonces produce saciedad e insensibiliza en vez de alegrarnos". G. W. Leibniz, Sobre la originación radical de las cosas (en Escritos filosóficos, Ezequiel de Olaso (ed.), Antonio Machado Libros).

viernes, 16 de marzo de 2012

La importancia del dolor

"- De algún modo la ley dice que lo más positivo es guardar al máximo la calma en los infortunios y no irritarse, dado que no está claro qué hay de bueno y de malo en tales sucesos, que no se adelanta nada en afrontarlos coléricamente y que además ninguno de los asuntos humanos es digno de gran inquietud; y que la aflicción se torna un obstáculo para lo que debería sobrevenir rápidamente en nuestra ayuda en tales casos.
- ¿A qué te refieres?
- A la reflexión sobre lo que ha acontecido [...], que la razón escoja [lo] mejor; y no hacer como niños, que, tras haberse golpeado, se agarran la parte afectada y pasan el tiempo dando gritos, sino acostumbrar al alma a darse a la curación rápidamente y a levantar la parte caída y lastimada, suprimiendo la lamentación con el remedio" (Platón, República, X, 604 b-d -Gredos).

Amor y despedida

Platón expulsa dolorosamente la poesía de su República, "como los que han estado enamorados y luego consideran que ese amor no es provechoso y, aunque les duela, lo dejan" (República, X, 607 d -Gredos).

Argumento central contra la poesía

"Grande, en efecto, es la contienda, mi querido Glaucón, mucho más grande de lo que parece, entre llegar a ser bueno o malo; de modo que ni atraídos por el honor o por las riquezas o por ningún cargo, ni siquiera por la poesía, vale la pena descuidar la justicia o el resto de la excelencia" (Platón, República, X, 608 b -Gredos).

De la compasión

"[...] después de haber nutrido y fortalecido la conmiseración respecto de otros, no es fácil reprimirla en nuestros propios padecimientos". Platón, República, X, 606b (edición de Gredos).

viernes, 5 de agosto de 2011

Del Heidegger profesor:

"Una cosa es constatar y describir las opiniones de los filósofos. Otra muy distinta, discutir con ellos sobre lo que dicen, es decir, sobre lo que hablan" (De: ¿Qué es filosofía?). En correspondencia cabría decir que una cosa es enseñar 'historia de la filosofía', y otra muy distinta enseñar filosofía.

"Estancias", de Martin Heidegger: Pre-textos 2008

En su primer viaje a Grecia, Heidegger vislumbró (experimentó), no solamente lo que él ubica en el centro de la experiencia griega que abre a su vez la posibilidad del mundo occidental - a saber, "la unicidad de desocultamiento (desescondimiento) y ocultamiento (escondimiento)" (p. 36) -, sino también el enorme abismo que separa al mundo y al hombre modernos de ese origen suyo. Lo señala, refiriéndose en primera instancia a aquellos griegos, al decir que "sabían celebrar lo grande y reconocer lo alto para fundar así un mundo", mientras que nosotros, "seres humanos de hoy, parecemos como expulsados de tal morada, perdidos en las cadenas de la planificación calculadora". Y agrega a continuación que ni siquiera ese pueblo "alegre y tranquilo" por el que atravesaban él y sus acompañantes, "consiguió ahuyentar completamente estos sombríos pensamientos, que se imponían ante el reconocimiento de la creciente desolación de la existencia moderna" (p. 44). Heidegger logró su estancia en la Grecia originaria, pisando el mismo suelo, sólo alejándose del mundo moderno (de los ruidosos turistas, de los "hoteles americanos", de las "construcciones nuevas de mal gusto", etc.), de este mundo en el que al parecer realmente nadie está, en el que no es posible habitar ni encontrarse, menos aún escuchar el silencio al que Heidegger quería atender, y aquí parafraseo: el de los dioses que han huido, y al hacerlo han dejado en la desolación la morada de los hombres, en el vacío a sus obras, y en pura vanidad sus actos (p. 13).